EL DESPERTAR DEL BÚHO
Sección de la revista COVIBAR en la que los miembros de Escritores en Rivas colaboran cada mes con sus escritos de literatura, arte, historia, ciencia y sociedad. El búho, como muchos escritores, es ave silenciosa que caza en la oscuridad. https://www.covibar.es/ Mes noviembre nº 310 Página: 35
¡ENTRETENTE, DIVIÉRTETE, SÉ FELIZ!
José Pons
En los centros de enseñanza, exige a los «profes» diversión y entretenimiento. En el trabajo, diviértete. La empresa lo agradece: rindes más, creas ambiente positivo. Cuando no trabajas, también, diviértete. Si tienes problemas, relativiza y ¡entretente! Si reflexionas, que tus pensamientos sean divertidos y felices: ¡tú puedes!
Dotar de positividad a la vida induce a la eficiente superación de los obstáculos y a la consecución del mundo feliz.
Toda la problemática del ser humano debe afrontarse desde la óptica del entretenimiento y la diversión; mejor, si lo haces con una cerveza en el bar libremente elegido.
El omnipresente mensaje actual es: ¡Haz de tu vida algo entretenido, divertido, feliz! ¡Es terapéutico, salvífico!
Y para solventar un posible fallo, acude al «algoritmo»: ¡te asegura la felicidad derivada del entretenimiento, la diversión y el consumo!
Todo esto viene a que una editorial me pidió una pieza teatral sobre la crisis, y me recomendó: «¡Mientras escribes sé feliz! ¡Pero, sobre todo, que el producto sea divertido! Debemos entretener al lector. De no ser así, no te leerán. Y si no te leen…».
Aceptada la encomienda, me quedé pensando: ¿La gente necesita tanto la diversión? ¿Es tan pobre intelectualmente que tiene que ser distraída por otros? ¿A alguien le interesa que la gente esté continuamente entretenida? ¿Y con qué? ¿Con libros como los de este grupo editorial? A los de la editorial, ¿qué les divierte? ¿El dinero obtenido por entretener a la gente con las obras que escribimos «intelectuales» y «creadores» a los que nos dicen que seamos divertidos para hacer felices a las gentes que, una vez felices y entretenidas, mueven las finanzas de los que quieren que la gente sea feliz porque les interesa?
Intuí que era un ciclo infinito y me dio por investigar.
El diccionario de la RAE me reveló que «distraer a alguien impidiéndole hacer algo» y «dar largas, con pretextos, al despacho de un negocio» son significados, entre otros, de «entretener», y que el de «divertir» es «apartar, desviar, alejar» o «dirigir la atención del enemigo a otras partes, para dividir y debilitar sus fuerzas» y que «distraer», sinónimo de ambas, significa «apartar la atención de alguien del objeto a que la aplicaba o a que debía aplicarla».
«¿Qué tendrá que ver la lexicología con nuestro sistema político-económico de la eficiencia, la felicidad y la libertad?». Me pregunté inmediatamente.
Y, de manera inopinada, me vi sumergido en conceptos obsoletos como «deleitar enseñando», «pan y circo», «arte como mímesis», «tragedia como purificación» y la afirmación de Adorno: «La misión del Arte es introducir el caos en el orden».
Perdonadme por no haberos hecho felices con palabras nada divertidas ni entretenidas y que, por el contrario, al haceros perder el tiempo leyéndolas, han conculcado vuestro derecho al libre entretenimiento.
Expío mi culpa, confortado con las palabras de Motti Lerner, dramaturgo israelí, según las cuales ha de surgir una «generación de dramaturgos –yo la amplío a creadores– que reconozca que el talento de escribir es un don, no solo para expresar lo que sucede en su mundo interior, sino también para crear un profundo cambio social y político –yo añadiría ideológico– que nos redima a todos». O con las otras de B. Brecht: «En tiempo de guerra hablar de árboles es casi un crimen, puesto que supone guardar silencio sobre muchos horrores».
JOSÉ PONS es dramaturgo, actor y novelista. Entre sus obras destacan Omo y Crónica de la indiferencia (teatro) y Diario de un superviviente de la crisis (novela).